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Un sueño inolvidable «El planeta Mindend» - Capítulo IV

Melani estaba tan triste, al recordar que esos monstruos acuáticos le quitaron lo más valioso que uno tiene en la vida, que es su familia, sus lágrimas se perdían en mi saco, sentía la sensación de llorar, mi corazón estaba tan conmovido pero también sentía demasiada ira, para hacer justicia por Melani, ella no merecía estar sufriendo.

Yo sabia que hacer para recuperar la alegría de su mirada, mientras la abrazaba, sentía su cálido corazón; latir demasiado rápido junto al mío.

Fue interminable ese momento especial.

—Melani ¿Te sientes mejor?

—Si gracias Yerai, no pensé tener a alguien con quien, pudiera desahogar mi tristeza.

—Sabes Melani mírame, es un gusto agradable ser quien te consuele, porque quiero verte feliz, no tienes que agradecerme nada, te lo mereces.

Contemplamos como de las aguas del río, se elevó una puerta gigante de metal, esas criaturas acuáticas de seguro mañana buscarán a quien retar en su carrera, dando muerte a quien se oponga en su camino y convirtiéndolos en uno de ellos, hasta que alguien se atreva retarlos.

Empezaron a caer rayos gigantescos, acompañado de una gran tormenta llena de truenos y lluvias, las ventanas reflejaban los destellos de luz, de cada relámpago que castigaba durante toda la noche a este mundo perdido.

—Yerai es muy tarde.

—Si tienes razón, además tengo que prepararme para derrotar a esos criminales en su carrera.

—Vamos duerme en este sofá.

—Y ¿Tú dónde dormirás Melani?

—Yo dormiré en mi cuarto, no me pasara nada.

—Melani si necesitas algo solo llámame, sí… ahí estaré para ayudarte…

—Jajaja que halagador eres, te llamare, no te preocupes.

Me eche sobre el sofá como cae un sujeto cansado para querer descansar y pensar las cosas detenidamente, desde ahí miro su silueta de Melani alejarse lentamente, la sigo sigilosamente con la mirada para no perder ningún solo detalle de su esencia.

Antes de que ella ingrese a su cuarto me miró por un momento, como si me hiciese una invitación a su cuarto o eso es lo que yo creía, la mente es engañosa, mejor actuó con prudencia, no quisiera dejarme llevar por mis emociones.

Cuando yo quería que se quedara mirándome un segundo más, sonrió de una manera tan tierna, observé como ella ingresaba por la puerta hasta que solo quedó su figura en mi mente.

Quedé aturdido un instante, miré al techo queriendo buscar más recuerdos sobre Melani, porque ella estaba cada vez con más fuerza presente en mis pensamientos.

Ella se está adueñando de mi sin querer, solo estoy pensando en Melani ¿Qué hago? me volveré loco por amor, me calme un poco luego de apretar muy fuerte el cojín del sofá con las manos, me preguntaba ¿Qué estará pensando ella sobre mí? ¿Pensará en mí?, no lo sé, ella es muy sutil e inteligente creo que no quiere que me enteré de que yo le gusto, o puede que este equivocado.

Melani estaba en su cuarto muy cerca a dormirse, si supiera Jerai que ella está enamorada de él, como él lo está de ella, ella oculta sus sentimientos porque tiene miedo de perder a Jerai y aun peor sufrir la perdida de un amor.

Se consumía la noche con el pasar del tiempo, donde dos corazones se pensaban uno al otro sin cruzar palabras sobre sus verdaderos sentimientos e intenciones. Antes de que amaneciera completamente, él no podía dormir tranquilo pensando ¿Cómo estará ella?, si está realmente bien.

Eso era lo único que guiaba mis decisiones, decidí levantarme camine rápido a su cuarto de Melani para asegurarme que este bien, abrí su puerta sin realizar mucho ruido, fue ahí respirando el aire frío de la madrugada donde miré que ella estaba durmiendo en su cama.

La contemple como si se tratase de un ángel que yace de encanto en pleno sueño, como hacía demasiado frío cerré la ventana y levante su frazada para que no sintiese frío alguno, antes de salir la mire con agrado unos minutos con señal de despido.

Salí del cuarto de Melani, cogí mi saco color marrón antes de salir, decidí ver cual serian mis límites en este mundo, pensé en atravesar la puerta para alejarme de la casa.

Bueno camine confiadamente concentrado en pasar por la puerta como un espíritu, antes de atravesar con solo dudar, me golpeé la frente con la madera y no quedé ahí, lo intente una vez más, esta vez no dudaría ni en lo más mínimo.

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Aviso: Contenido literario lleno de ficción, de subjetividad e imaginación nada es científicamente creíble.


Autor: Sybcodex (Joel Sotelo Bustamante)

Título del libro: «Un sueño inolvidable - El planeta Mindend»

Título del capítulo: El planeta Mindend - Capítulo IV

Número de corrección: II

Escrito en el año: 2019

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©Todos los derechos reservados al autor.


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