Breve
biografĂa de JosĂ© Santos Chocano
José Santos Chocano fue un poeta, periodista y
diplomĂĄtico peruano nacido el 14 de mayo de 1875 en Lima y fallecido el 13 de
diciembre de 1934 en Santiago de Chile, Chile.
Ademås de su trabajo literario, Chocano también se
desempeñó como periodista y dirigiĂł varios periĂłdicos en PerĂș y otros paĂses de
América Latina. Fue un defensor apasionado de la unidad latinoamericana y se
involucrĂł activamente en la polĂtica de su paĂs.
Nuestro poeta, JosĂ© Santos Chocano, fue vĂctima de un
extraño asesinato mientras viajaba en tranvĂa, a manos de MartĂn Bruce Padilla,
un ciudadano chileno con esquizofrenia. El asesino creĂa que Chocano tenĂa
consigo un mapa que conducĂa a un tesoro, lo que llevĂł a la trĂĄgica muerte del
poeta. A lo largo de su vida, fue un defensor apasionado de la cultura
latinoamericana y su legado literario y polĂtico sigue siendo recordado en la
regiĂłn hasta el dĂa de hoy.
Les presento el siguiente poema que llamo mi atenciĂłn:
LA TRISTEZA DEL INCA
«Este era un Inca triste de soñadora frente,
ojos siempre dormidos y sonrisa de hiel,
que recorriĂł su Imperio buscando inĂștilmente
a una doncella hermosa y enamorada de él.
Por distraer sus penas, el Inca dio en guerrero:
puso a su tropa en marcha y el broquel requiriĂł:
fue dejando despojos sobre cada sendero;
y las nieves mĂĄs altas con su sangre manchĂł.
Tal sus flechas cruzaron invioladas regiones,
en que apenas los rĂos se atrevĂan a entrar;
y tal fue derramando sus heroicas legiones,
de la selva a los Andes, de los Andes al mar.
Fue gastando las flechas que tenĂa en su aljaba,
una vez y otra y otra, de regiĂłn en regiĂłn;
porque cuando salĂa victorioso lograba
levantar la cabeza, pero no el corazĂłn.
Y cansado de sĂłlo levantar la cabeza,
celebrĂł bailes magnos y banquetes sin fin;
pero no logrĂł nada disipar su tristeza,
ni la sangre del choque, ni el licor del festĂn.
Nadie entraba en el fondo de su espĂritu oculto,
ni las cåndidas ñustas de dinåstico rol.
Ni las sciris de Quito consagradas al culto,
ni del Cuzco tampoco las vestales del sol.
Fue llamado el mĂĄs viejo sacerdote.
— Adivina
este mal que me aqueja y el remedio del mal. —
dijo al gran sacerdote, con voz trémula y fina,
aquel joven monarca displicente y sensual.
— ¡Ay! Señor —dijo el viejo sacerdote. — Tus penas
remediarse no pueden. Tu pasiĂłn es mortal.
La mujer que has ideado tiene añil en las venas,
un trigal en los bucles y en la boca un coral.
¡Ay! Señor: cierto dĂa vendrĂĄn hombres muy blancos
ha de oĂrse en los bosques el marcial caracol;
cataratas de sangre colmarĂĄn los barrancos;
y entrarĂĄn otros dioses en el Templo del Sol.
La mujer que has ideado, pertenece a tal raza.
Vanamente la buscas en tu innĂșmera grey;
y servirte no pueden ni oraciĂłn ni amenaza,
porque tiene otra sangre, otro dios y otro rey».
Cuando el rito sagrado le mandĂł optar esposa,
hizo astillas el cetro con vibrante dolor;
y aquel joven monarca se enterrĂł en una fosa,
y pensando en la rubia fue muriendo de amor.
Castellana: tĂș ignoras todo el mal que me has hecho.
Castellana: recuerda que nacĂ en el PerĂș.
La tristeza del Inca va llenando mi pecho;
¡y quiĂ©n sabe… quiĂ©n sabe si la rubia eres tĂș!».
InterpretaciĂłn a criterio personal
Aclaro que es una interpretaciĂłn personal, debido a que
se puede leer e interpretar de manera diferente por cada lector, por tratarse
de un tema subjetivo. El poema describe como un legendario Inca que buscaba a
una doncella hermosa y que ella correspondiera su amor, pero por mĂĄs que gano
batallas, por mĂĄs que en las fiestas triunfales hubiera bebidas y mujeres. Y
por mĂĄs que recorriera todos los suyos del imperio Inca completando misiones
militares, no logro distraerse de la tristeza que le producĂa y no lograba
comprender porque sentĂa tanta nostalgia. En ese momento mando a llamar al
mejor adivino del imperio para que le diga a que se debĂa su pena y si existe
alguna cura para ese sufrimiento. El Inca no sabĂa que el sacerdote le sorprenderĂa
con una cruel premoniciĂłn de amor y que por ello se sentĂa asĂ.
El vidente le dijo que desde tierras extrañas llegara la
mujer que siempre has soñado, ella es de piel blanca, tiene otros dioses y
junto con ella llegaran hombres barbados, quienes no podrĂĄn servirte y
derramaran la sangre del pueblo Inca. LlegarĂĄ entonces el momento cuando elijas
a ella como esposa y romperås el cetro de oro, después correrås buscando
consuelo porque de todo lo hermoso que habĂas idealizado, solo quedarĂĄ ruinas,
no existirĂĄ un trono para el Inca y tampoco ella serĂĄ una doncella de esas que
el dios Sol escogiĂł para ti...
Aquel Inca triste con el fin de no ver aquel momento de agonĂa,
escarbo una fosa profunda y pensando en aquella rubia hermosa... lentamente fue
muriendo... El redactor resalta que ella no sabe el mal que ha causado... y le dice
que recuerde que el naciĂł en PerĂș y que comparte la tragedia del Inca. Cerrando
el poema con una pregunta llena de suspenso «¡y quiĂ©n sabe… quiĂ©n sabe si la
rubia eres tĂș!».
![]() |
Figure 1. Poema La tristeza del Inca de José Santos Chocano - sybcodex.com |
Aviso sobre el contenido
Este contenido es
difundido con el objetivo de informar, entretener a las y a los internautas con
temas variados de la vida y algunos datos curiosos del ciber espacio.
Aclaro que el contenido
del artĂculo es informacional, de entretenimiento y puede contener
informaciĂłn de datos no reales, es por eso que en el caso quiera realizar
trabajos académicos de investigación; recomiendo investigar, realizar un filtro
de contenidos y valides la información con fuentes académicas confiables, en
revistas cientĂficas y repositorios de credibilidad.
Referencias
DALL·E 2 (openai, 2023). IlustraciĂłn de
este artĂculo. [Figure 1]. Generado en https://openai.com/dall-e-2/
Eli. (s/f). La Tristeza Del Inca. Encuentra tu Poema. Recuperado el 17 de abril de 2023, de https://encuentratupoema.pe/poema/la-tristeza-del-inca/
Redactor: Sybcodex (Joel
Sotelo Bustamante)
CategorĂa: Literatura
TĂtulo del artĂculo: Poema La tristeza del Inca de JosĂ©
Santos Chocano
NĂșmero de ediciĂłn: 1.0
Escrito en el año: 2023
Tienda online de libros: đ Book Shđp
©Todos
los derechos reservados al autor.
0 Comentarios