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El amor vale más - Relatos de amor en versos

Aloso un compañero de trabajo luego de sus labores en su empresa, estaba pensando en realizar planes para un viernes, para ello el pensó invitar a su amiga Disa, para ver un partido amistoso de fútbol, en donde el vive los partidos amistosos no son amistosos, porque valen como partidos oficiales, para encontrarse esa noche con su amiga la llamó:

— ¡Hola Disa!, te llamo para vernos.
— ¡Hola! Aloso, ¿como estas?
— Yo estoy bien Disa, ¿cómo estás tú?
— También me encuentro bien, ¿dime qué planes?
— Bueno estoy pensando ir contigo a ver el partido,
    qué dices aceptas.
— Claro que acepto, ¿dime cuando es el partido?
— Bueno es hoy a las 7:00 pm de la noche,
    lo veremos en una pantalla gigante,
    en la plaza central de la ciudad de Lima.
— Chale quedamos entonces,
    qué te parece si nos encontramos en la plaza central.
— Genial entonces ahí nos vemos Disa, ve con cuidado.
— Igualmente cuídate, chau.
De esa manera ellos quedaron en encontrarse en el lugar acordado, terminó sus tareas laborales en la empresa, bajo por el ascensor a las 6:30 pm del octavo piso al primer piso, donde se encuentra la salida, tomó el primer taxi que vio, pues el quería llegar antes de ella para verla llegar al encuentro:
— Hee, ¡taxi taxi taxi!, Buenas noches señor,
   ¿Cuánto está hacia el centro?
— Buenas joven, solo 5:00 soles.
— ¡Listo vamos!
El en el trayecto del viaje en dirección al centro de la ciudad, toda la calles estaban llenas de máquinas cada una sobre cuatro ruedas, este era la odisea cruel hacia el centro de la ciudad de concreto, el trafico es como una enfermedad social del día a día, no es novedad observar este problema de transporte que el Perú atraviesa.
El carro recorrió la selva de edificios, adentrándose al corazón de la plaza de Lima:
— Bajo en la esquina, señor (le alcanzó el dinero al bajar).
— ¡Gracias señor!
— ¡A usted joven!
Camino lentamente a un lugar, donde se pueda ver mejor el transitar de la gente, siguió observando, ella tenía que llegar por algún lugar de las cuatro esquinas de la plaza al paso de un momento la ve llegar, ella estaba vestida como una flor, con un vestido rojo. No se dio cuenta que el la miraba acercarse, de un salto camino mas rápido como un jardinero llevando agua a la rosa de su jardín.
— ¡Hola Disa!
— ¡Hola Aloso!
Luego de entrecruzar estas palabras, los dos amigos se besaron las mejillas, para terminar con un abrazo amistoso, siguiendo con la conversación mientras caminaban:
— ¿Qué tal como te va en tu trabajo?
— Todo bien Disa, si supieras que te extraño mientras trabajo.
— Jajaja estas delirando que te pasa.
— Jejeje no te lo creas, solo te quiero como mi mejor amiga.
— Sabes Aloso, no te comente pero invite a mi amiga.
— ¿Qué tal es?
— Ella es linda, lo que pasa es que su novio le engañó con otra.
— ¡Así que trágico!, la debió afectar mucho.
— Es por eso que le invite para que se distraiga un poco,
    espero no te moleste.
— Para nada amiga, más bien sera una buena integrante,
   ¡bienvenida sea!
Todo iba bien, ingresaron al local donde se transmitirá el fútbol pero él no sabía que se encontraba ahí un amigo que el conoció en su trabajo, Disa miro su celular, era el mensaje de su amiga, su amiga le decía que se encontraba cerca y que estaba por llegar.
— Aloso iré a buscar a mi amiga,
    puedes ir reservando sitio para ver los tres,
    el partido Perú vs Paraguay.
— ¡Listo Disa! no te preocupes, yo me encargo (Con mucho ánimo).
Ella se fue por la entrada, él se infiltró en el local, había cervezas, tequilas, vino, pisco, mujeres solteras, casadas, parejas y todo el entorno de un lugar que se mueve entre la caverna y la pantalla gigante, cuando buscaba un sitio para él y sus amigas, ve a su amigo:
— Que tal Over, no pensé verte aquí.
— Que tal Aloso, que pasó mi brother.
Con un estrechón de manos, se saludaron, Aloso quería de forma secreta a su amiga Disa, nunca le confesó lo que el sentía, porque ella tenía novio, ella era una mujer prohibida, lo que la ponía lejos de su alcance, el se preguntaba si tan solo la hubiera conocido antes.
Ambos amigos tomaron asiento en una mesa para cuatro personas:
— ¿Con quién viniste Over?.
— Yo solo me entere que aquí se vería el partido en vivo,
    por eso estoy aquí.
— Que bien yo vine con mi amiga, pero lo interesante
    fue que ella invitó a su amiga.
— Serio brother, y su amiga ¿está soltera?.
— Si de luego que de seguro congeniaran un poco,
    solo no te vayas a embriagar.
Mientras Disa aún esperaba la llegada de su amiga, Aloso y Over estaban brindando una botella de vino, el partido estaba por iniciar en la pantalla gigante, que era el punto de atención de todos los espectadores presentes.
— Heee Aloso, de seguro Perú ganará,
    porque el equipo de Paraguay está en cambio de jugadores.
— Si ese será el resultado final, esta por empezar el partido.
— Claro Perú… ¡Perú!.
Mientras se transmitía el partido de Perú vs Paraguay, la gente atenta miraba cada detalle, del fútbol, Pasaron varios minutos, aún en el primer tiempo, la expectación de gritar el primer gol, estaba cada vez más cerca, el jugador peruano Christian Cueva realizó el primer ¡Goool!, el balón tocó el arco, todos gritaban con efervescencia, tomaban cerveza en brindis de celebración por la victoria, todo estaba abarrotado (repleto o lleno) de Euforia colectiva.
En ese transcurso dos señores, se acercaron al lugar de Alonso y su amigo, uno de ello le estaba hablando sobre el fútbol con Over.
Señor 1 — Ese es mi Perú campeón, si o no muchacho.
— Si señor Perú se merece ganar.
Aloso sospechaba algo raro, porque es fuera de lo común que una persona que no conoces intente hablarte, sin tener una intención de fondo, el otro señor se hacía el dormido, su amigo Over le invito a tomar con ellos, ahora eran tres tomando en pleno partido de fútbol.
Mientras tomaban se contaban chistes de humor futbolístico.
— Aloso te recuerdas como Cueva se perdió ese penal de infarto,
    en el mundial de Rusia.
— Claro cómo olvidar si con tan solo recordarlo me rodea,
    la intriga y la tristeza! Con solo volver a pensarlo.
Señor 1 — Pero estaba el arquero ni con el guantes de Thanos,
tapaba ese ¡Gool!
— Jajaja «Thanos» entonces cueva en el mundial,
    fue como spider-man que se despedía de Tony Stark,
    diciendo «No me quise fallar ese penal».
— Jajaja esta vez los partidos fútbol,
    serán como la película de Avengers End Game.
Señor 1 — Jejeje vamos por un gol más, ¡vengadores futboleros!
Todos reían sobre las bromas realizadas, pero el otro sujeto que se hacía el dormido, miraba el celular Iphone 6 que Over tenía en la mano, esto no significaba nada bueno, parece que los dos tipos estaban planeando algo malo.
Lo peor era que Aloso y Over estaban casi borrachos, mientras Disa y su amiga estaban en camino al lugar donde estaban. Ellas caminaron, llegaron al local, trataron de ver a Aloso, buscaron con su mirada entre tanta gente, lo vieron pero no estaba solo, estaba con Over y dos señores mayores, quienes eran completos desconocidos del mal.
Aloso se dio cuenta de ellas, se levantó sin decir nada, sabiendo que tenía que resguardarlas pues esta salida de amigos juntos no iba a terminar bien.
— Aloso mira ella es mi amiga.
Con un beso se presentó a su amiga.
— Un gusto conocerte, cuál es tu nombre?
— Mi nombre… es Elis.
— Que interesante nombre.
No perdió más el tiempo y llevó a Disa de la mano a un lugar más privado para decirle que los dos sujetos de negro, que acompañaban a Over, no parecían ser personas buenas, muy de lo contrario eran ladrones expertos.
— Disa les acompañaré al paradero,
    ustedes corren mucho riesgo si se quedan con nosotros.
— Bueno tienes razón, pero cómo sabré si estarás bien Aloso.
— Tú sabes que pase lo que pase estaré bien…
    porque aún te seguiré esperando.
— No seas cursi Aloso, la verdad es que me importas mucho.
— Disa no te preocupes estaré bien,
    si pasa algo o alguna novedad te llamaré sí.
Aloso apretó fuertemente la mano de Disa, durante un segundo la miro a los ojos detenidamente, se acercó lentamente a sus mejillas para solo decirle «Disa tu sabes que hacer, No quiero que te hagan daño», la beso en la frente hubo una pausa romántica, en un breve silencio apartó él su mirada y sin querer soltar su mano se alejo a pasos lentos, ella se quedo mirando como el se perdía entre la gente unos instantes más. 
Disa después camino donde su amiga Elis, para decirle que hubo cambios de planes por razones que se salían de sus manos, salieron ambas del lugar y sin pensarlo dos veces, tomaron el primer taxi que les llevaría a sus respectivas casas, lo importante es que ellas estén bien pues el riesgo y el peligro que se vienen lo correrían Aloso y su amigo Over.
Aloso regresó a la boca de los lobos pero noto que su amigo estaba golpeado sin zapatillas, sin Iphone 6, como un zombi y ambos señores estaban acercándose a él para terminar su robo con su última víctima, Aloso como estaba completamente borracho pues con el pasar de las horas las cervezas consumieron lo poca razón tenía.
Uno de ellos se preparaba para darle un golpe en la cara, mientras Aloso caminaba para socorrer a su amigo, que estaba casi moribundo tendido en el suelo, una gran rabia sintió Aloso al ver tal injusticia, que recordó la película de el maestro borracho, esquivo el primer puñetazo de uno de esos señores, sin pensarlo de un golpe acertó un puñetazo en la cara de uno de ellos, fue tal el impacto que el señor cayó como un costal de objetos sobre el piso, quedando completamente noqueado.
El otro Señor al ver esto, no dudo en sacar un cuchillo, fue ahí en donde Aloso recobró la poca razón que tenía para detenerse y evitar que esto se saliera de control o terminara en un desenlace fatal y nunca llegar a decirle a su amiga que la ama en secreto o peor aún jamás decirle adiós a sus seres queridos.
Este propinó demasiados golpes en la cara de Aloso, no se inmuto, no se movía solo tenía la mirada congelada en una pesadilla real, para evitar que ese sujeto arrebate su vida y la de su amigo.
El sujeto al ver que Aloso no mostraba resistencia alguna, le rebusco cada bolsillo del cual robaron su billetera con dos tarjetas de crédito, de entre todas las personas indiferentes que estaban presenciando lo sucedido, salió un joven que era un policía vestido de civil que saco su arma y amenazó a los dos ladrones, ambos fueron detenidos por una patrulla que en breve llegó al lugar.
Este policía socorrió a Aloso y a su amigo, que de inmediato fueron llevados al hospital más cercano, toda la noche que pasó postrado en una camilla, lleno de heridas y moretones en el rostro, se puso a pensar y reflexionar sobre lo sucedido en el silencio tétrico.
— ¿Over como estas?, sabes no debiste hablar con ese desconocido.
— Como voy a pensar que eran malas personas
    y es más las cosas hechas están.
— No se trata de eso Over tenemos que cambiar,
    nuestra forma de pensar para evitar pasar por situaciones similares,
    Imagínate si nos hubieran matado,
    tú crees que para nuestras familias eso,
    hubiera sido fácil de aceptarlo.
— ¡Así Aloso! deja la filosofía, la vida esta para divertirse
    y no arrepentirse de nada por algo tenemos libre albedrío.
— No puedo creer que a pesar de esto tú no recapacites,
    pero bueno solo te digo que se vive una sola vez,
    no somos eternos por ser jóvenes,
    tarde o temprano llegaremos a morir
    y debemos vivir cada día como si fuera el último.
Over decidió callar, y lo que dijo Aloso espero no haya quedado como palabras que el viento se los lleva, es por eso que si eres joven aprender a escuchar el consejos de los padres es lo mejor que se puede hacer, pues ellos tienen toda una vida de experiencias y conocimientos vividos.

Al día siguiente su Mamá y Disa fueron a verle, Aloso aún yacía en pleno sueño el cual fue interrumpido por una dulce voz:
— ¡Aloso! ¿Dime como estas? (Sujeto sus manos y las cruzó).
— Disa eres tu (Dormitando la vio dibujarse en su retina).
— Si soy yo Disa tu mejor amiga.
— ¡Hijito mío! ¿Cómo estás?,
    no sabes lo preocupadas que estuvimos con tu amiga.
    (Abrazo a su hijo fuertemente tenía los ojos llenos de lágrimas).
— Yo estoy bien lo que menos importa fue lo que robaron,
    la vida es más valiosa que las cosas materiales,
    de eso se encargaran los policías,
    pero quiero decirles que no volveré,
    a tomar bebidas alcohólicas por bien mío y de ustedes,
    no quisiera verlas sufrir eso me causaría un gran dolor.
— Si Aloso tu eres un chico de buenos sentimientos.
— Hijo tu sabes ahora con más cuidado se precavido y prudente,
    no seas ingenuo de eso se aprende.
— Si de los errores se aprende amigo mío.
Durante la noche Over se había salido del hospital, para ver a su familia y decirles que estaba bien, pues en el fondo las palabras sinceras y con buenos mensajes no pueden ser fácilmente ignoradas.
— Disa ahora que estás tocando mis manos y Yo toco las tuyas,
    quiero decirte algo que he estado guardando en secreto
    (mira detenidamente los ojos sollozantes de Disa).
— Dime Aloso que es lo que guardas en secreto.
— Sabes Disa yo siento por ti más que solo una simple amistad,
    lo que siento por ti es amor, eso no lo puedo negar,
    no me digas nada yo se que tienes novio y si eres feliz con él,
    no te preocupes me alegra pues me importa tu felicidad
    y tu bienestar.
Disa beso sus labios y de inmediato sin palabras, se despidió de su Mamá, Aloso se quedó congelado pues no se esperaba esto; ver que el amor vale más que mil palabras…
Mensaje metafórico
  • No hablar con desconocidos pues no sabemos quiénes son y que intenciones pueden tener con nosotros.
  • Todo tiene límites, es mejor evitar las bebidas alcohólicas pues traen problemas de salud, accidentes de tráfico y violencia familiar.
  • Nunca calles lo que realmente sientes, pues será mejor vivir recordando que un día fuiste sincero con tus emociones y no estar con la duda sentimental toda la vida.
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Autor: Sybcodex
Título del libro: Relatos de amor en versos
Título del capítulo: El amor vale más
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