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pretextos, que fue por miedo
a
que afectarán la relación...
y más
floros baratos...
Tranquila
amiga ven aquí
tienes
mis hombros
para
dejar ir tus lágrimas...
Te
dijo tantas historias
para
salir de tu vida...
Que
el tenía que estudiar
para
poder ayudar a sus hermanos.
Que
una relación a distancia
no funcionaría...
Que
su mamá no lo aprobaría,
que tenía
que irse a otro país
con
fines académicos, en fin...
Pero
amiga tú necesitas a un hombre
no
llores por un niño.
Que él
no podía venir a verte,
que
no tenía la plata suficiente,
que
por ahora no buscaba estar con nadie,
que
tenía que trabajar,
que
el tiempo no le alcanzaba para hablarte...
Y al
final, amiga temías
que
el había jugado contigo,
que eras
parte la famosa frase:
«No
eres tú... soy yo»
Sospechabas
que él te engañaba.
El
no aceptaba la culpa,
no
admitía que tenía a otra,
se
enojó y te bloqueó por todas las partes
desde
ese momento,
nunca
te ha vuelto a hablar...
Figure 1. Amiga no estés triste III - sybcodex.com |
Referencias
Pixabay (takazart, 2020). Ilustración de esta poesía. [Figure 1]. Recuperado de https://pixabay.com/
Autor: Sybcodex
Título del libro: «Inspiraciones de amor»
Título del capítulo: Amiga no estés triste III
©Todos los derechos reservados al autor.
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