Quemaste
mis cartas e hiciste
una
fogata, pensado
que
ibas a poder calentar
ese
corazón tuyo.
Mujer
amante,
dame
tu alma hoy y dime
sí
puedo intentar,
si
pudiera hablar…
si pudiera
ser parte de tus cartas.
Me
dejarías guiarte,
aunque
eso nos llevará
hacia
el olvido ¿Aceptarías?
Tu
aroma me acosa
en
el recuerdo de mis pensamientos,
lo
siento, soy un sirviente
de tu piel dorada.
![]() |
Figure 1. Mujer, olvídalo… - sybcodex.com |
Referencias
Pixabay (DzeeShah, 2020). Ilustración de esta poesía. [Figure 1]. Recuperado de https://pixabay.com/
Autor: Donozo
Título del libro: «Versos y besos»
Título del capítulo: Mujer, olvídalo…
©Todos los derechos reservados al autor.
0 Comentarios