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Ella y yo volamos
en el paraíso de amor
con los corazones fusionados.
Amándonos en demasía insaciable
sobre las flores y delicias.
Solo con ella experimento
este sentimiento
incontrolable.
Mientras estábamos
deleitando el preámbulo
de un imantado beso.
Apareció en medio
de los dos
una barrera invisible.
Se aceleró a mil mi corazón;
no pude tocarla más,
no logre escuchar su voz.
Puse mi mano sobre el cristal
en alineación con su mano.
Vi una tristeza inefable
en sus admirables ojos.
Imagine lo peor.
La barrera de cristal
se tornó de oscuridad.
De un puñetazo,
no logre romper el muro cristalizado,
seguí golpeando con ambos puños.
La tengo que recuperar.
No aceptaré que nada
me aparte de mi compañera especial.
Sangraron mis puños
pero di un último con la
intensidad de romper
un diamante.
Se rompió el oscuro cristal
y caí en un espacio vacío,
no podía palpar nada.
Desolación absoluta
y antes de perder las esperanzas.
Cerré los ojos;
sentí unas lisas manos
sobre mí.
Era ella, la sentía.
Abrí los ojos
y ella no estaba...
Seguí cayendo al final
de la angustia infinita...
Ella es mi todo,
la seguiré buscando...
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| Figure 1. La seguiré buscando - sybcodex.com |
Referencias
Pixabay (TheDigitalArtist, 2020). Ilustración de esta poesía. [Figure 1]. Recuperado de https://pixabay.com/
Autor: Sybcodex
Título del libro: «Inspiraciones de amor»
Título del capítulo: La seguiré buscando
©Todos los derechos reservados al autor.
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